
La siguiente advertencia figura en la página legal de la edición de Epistula ad Almela del poeta Alfredo García Valdez, publicada por Cataria en octubre de 2020: “Las imágenes de ilustran esta plaquette son calcas de fórmulas químicas estructurales trazadas por Juan Almela; las tomamos de un apunte de su puño y letra sobre los ácidos glaucónico, glaucánico y bisoclámico, que está en su archivo personal”.


Durante los últimos años, he recabado los más diversos testimonios sobre Gerardo Deniz, con un doble propósito: ayudarme a entender algunos pasajes de su vida y su obra, para enriquecer la redacción del libro sobre el poeta que preparo desde hace más de una década, por un lado; por el otro, consolidar un bloque de ideas, observaciones, recuerdos y anécdotas de quienes lo conocieron en persona que pueda funcionar de manera independiente, como un libro autónomo que algún día podría ver la luz.

Mi amigo, el talentoso poeta zacatecano Alfredo García Valdez no sólo respondió con su agudeza característica al cuestionario respectivo, sino que decidió enviarme, con sus respuestas, una emocionante y hermosa carta escrita en versos endecasílabos dirigida a nuestro maestro común. En cuanto leí el notable poema, le propuse publicarlo bajo el sello de Cataria, la minúscula editorial que fundamos en 2018 obligados por la necesidad, al no encontrar editor para nuestro libro Oriundos, específicamente en lo que hemos bautizado Serie Biloba, pequeñas ediciones de 15 por 21 centímetros, de 16 o 20 páginas, impresas en bond de 120 gramos y papeles de Pochteca, fuera de comercio, de las cuales no hacemos más que 100 ejemplares de cada una.

Van con esta entrega de Siglo en la brisa unas imágenes de la edición. El detalle más importante, como siempre, lo aporta Lola García Zapico: para ilustrar los forros, la directora de arte de Cataria calcó unos apuntes de puño y letra del poeta. Todo mundo sabe que Juan Almela tenía debilidad por las fórmulas químicas estructurales: las dibujaba siempre que podía, como un entretenimiento, por ejemplo después de comer, con la pluma de la que siempre se acompañaba, sobre el mantel de papel del restaurante El Habanero de la colonia Nápoles donde comimos en compañía de Fernando Rodríguez Guerra tantos viernes de mediados y finales de la década de 1990. En el archivo personal del poeta se conservan muchísimos ejemplos. He aquí un par de muestras, las que tienen que ver con la edición de Biloba.




Hermosas publicaciones de Cataria, realizadas con muy buen gusto, con temas de gran interés, fáciles de leer. En este caso, la idea genial de la artista Lola García Zapico, de calcar en la portada, fórmulas químicas, que tanto atraían a Juan Almela, con todo ello se logra una gran edición. Felicidades.
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