
Las búsquedas hemerográficas, cuando son controladas y precisas, pero también, y probablemente sobre todo, cuando no lo son, me han acostumbrado a los hallazgos más simpáticos y peregrinos. También, a los más oportunos, aunque parezca mentira tratándose de papeles viejos que dan cuenta de cosas casi siempre ocurridas hace largos años.

La semana pasada, de camino hacia la primera reseña de Adrede de Gerardo Deniz, publicada en las páginas de Excélsior por Francisco Zendejas cuando el libro acababa de aparecer, de la que tengo fotocopia pero no fecha exacta, di, como siempre en estas búsquedas, con diversos materiales, algunos de ellos merecedores de nuestra curiosa atención.

Destaco esta vez una nota anónima publicada el lunes 28 de septiembre de 1970 que informa de la conferencia impartida en La Casa del Lago de Chapultepec por Alfredo López Austin. La conferencia, titulada “La poesía mágica náhuatl”, se ocupa de defender como poesía las fórmulas mágicas y los conjuros de esa lengua. Todas esas fórmulas de lenguaje, estudiadas a la luz del náhuatl, para el joven historiador del pasado Mesoamericano no son sino creaciones poéticas plenas.

En la conferencia, tal como se lee en la nota periodística, el investigador que entonces tenía 34 años y ocupaba la Secretaría del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, aludió al trabajo del Padre Ángel María de Garibay, a la obra de Hernando Ruiz de Alarcón y a los buenos oficios de Francisco del Paso y Troncoso. Apenas el año anterior había aparecido su libro Augurios y abusiones, publicado por el Instituto para el que trabajaba, dedicado por cierto a la memoria de Garibay. Copio la nota, oportuna a la luz del reciente fallecimiento de López Austin, para que la conozcan quienes siguen este cuaderno en línea. (Hace unas semanas, por cierto, entrevisté a Guilhem Olivier, colega y amigo del querido y generoso maestro, sobre su persona y obra. La entrevista puede escucharse en este enlace.)

