
A mediados del año pasado me contagié de coronavirus. Luché casi tres semanas en casa, antes de verme obligado a ingresar a un hospital, donde estuve cinco días, el primero de ellos con mal pronóstico. Cuatro meses más tarde, después de un tratamiento cardiaco, recibí finalmente el alta médica. En diciembre escribí el relato de mi enfermedad y tratamiento (¿cómo me contagié? ¿cómo evoluciona el virus en nuestro organismo? ¿qué provoca en nuestra inteligencia y sensibilidad? ¿de verdad se pierde completamente el olfato? ¿qué fantasías nos provocan los agresivos medicamentos con que se trata? ¿cómo viví las horas más peligrosas? ¿qué y quiénes me ayudaron a sortear la espantosa experiencia?). El relato acaba de aparecer en forma de libro: se llama Almas flexibles y ha sido publicado por Turner. Para quien desee leerlo, ya está en librerías y en Amazon.

3 comentarios en “Almas flexibles”